jueves, abril 27
Epígrafes alternativos XI
"No puede ser que en el partido quedemos cuatro, y decidan sólo dos o tres", aseveró el dirigente.

Alan García tiene apenas 71.539 votos de ventaja sobre Flores, pero la diferencia sería irreversible.
"El pueblo peruano está maduro: sabe que más vale cagador conocido", afirmó confiado el ex presidente.
La Voz del Interior
miércoles, abril 26

Mi amigo Sergio Gaiteri saca una mención en cuento en el concurso del FNA, y estos sotretas también lo mencionan, pero como "Galtieri".
lunes, abril 24
Gases del oficio

- No seás tan verdugo…
- ¿Y qué querés que haga, que mande a otro?
- ¡Cómo me tirás semejante muerto…!
- Mirá: lo que hace este Axel será una porquería, pero vende, se sacó un Gardel... ¡tiene demasiado éxito! Hay que hacerle sí o sí una nota elogiosa.
- ¡Pero cómo hago, decime!
- Ah, no sé, arreglatelás. Acá cosas así nos han pasado a todos . Hasta Patoruzito hemos defendido, ¿o no te acordás?
- ¿Y tiene que ser con calificación?
- Tres rombitos mínimo. Si no de la compañía tiran la bronca.
- No me hagás esto, macho…
- Vamos, che, no será para tanto.
- Qué no va ser…
- Tampoco creás que no te entiendo…
- Hagamos una cosa: yo lo trato de tirar medio para el lado costumbrista, no sé, las minas que lo van a ver, los maridos, el romanticismo... Algo sobre el carisma, que siempre funciona... Quién te dice, por ahí hasta me sale re a favor.
- Dale, ningún problema.
- Pero…
- ¿Pero qué?
- Sin rombitos, plis…
- Mmm… Bué, hacela así, por esta vez pasa.
- Algo es algo, che. Mil gracias.
- De nada, fiera. Vaya al Orfeo y que Dios lo ayude.
La Voz del Interior
viernes, abril 21
Mas cobani que los cobanis
Dante Dezzotti, padre del más famoso rehén del no menos famoso secuestrador "Porteño" Luzi, se dirigió a la prensa en estos términos:
“Si Dios lo perdona, que lo haga él que es todopoderoso, yo no. Yo lo quiero ver todos los días en la cárcel, toda la vida en la cárcel. Se lo merece por el caso nuestro y por un montón de casos, porque ha delinquido toda su vida.
(…)
"En un tiempo me gustaría hablar con él para que me diga quién fue el que nos entregó acá en Oncativo, porque él lo tiene que saber.
(…)
"Ahí, bueno, entonces sería capaz de decir que le den clemencia, que lo traten bien, pero ahora no me da ni un pelo de lástima.”
La Voz del Interior
“Si Dios lo perdona, que lo haga él que es todopoderoso, yo no. Yo lo quiero ver todos los días en la cárcel, toda la vida en la cárcel. Se lo merece por el caso nuestro y por un montón de casos, porque ha delinquido toda su vida.
(…)
"En un tiempo me gustaría hablar con él para que me diga quién fue el que nos entregó acá en Oncativo, porque él lo tiene que saber.
(…)
"Ahí, bueno, entonces sería capaz de decir que le den clemencia, que lo traten bien, pero ahora no me da ni un pelo de lástima.”
La Voz del Interior
jueves, abril 20
Nudo ciego

Es en la esquina de casa que se oponen a la construcción del nudo vial. Son comerciantes que prosperaron con el progreso de la zona, y ahora se ven perjudicados más o menos por lo mismo. Queman gomas, despliegan banderones celestes y blancos, dicen ser “gente de trabajo, no piqueteros”. Pero lo que mortifica a mi perro son los cohetes, seguramente provistos por el pirotecnero de la movilización. Cada vez que suena uno, la desesperada bestia se me pega y no se separa más. Si estoy en la cama, se sube. Si voy a la heladera, se para en el medio y no deja abrirla. El superkiosco del frente tiene un cartelazo que reza: “NO AL NUDO, CON UN POZO Y UN EMBUDO”. Me preguntan qué significa, digo qué sé yo, dará un show solidario algún grupo de folklore de proyección llamado Un pozo y un embudo. Me río solo del chiste tonto. Suena otro cohete y el perro tiembla, lo llevo atado a una rodilla mientras le busco sedante. Hay que echárselo en el agua, pero directamente le abro la boca y aprieto el frasquito un par de veces: gotas más, gotas menos, habrán sido cerca de quince. Suena otro cohete. Lo abrazo y le digo: ya va a pasar, hermano. Él chasquea la lengua y mueve la cola.
lunes, abril 17
lunes, abril 10
La puta que vale la pena ser globalifóbico

El hada de Matilda, la bruja adolescente, decía que lo importante no es tener poderes, sino para qué se los usa. Una película que transcurre toda en un espacio cerrado no la filma cualquiera, y Piñeyro se las arregló bárbaro para filmar El método. Lástima que el tipo sea tan mercachifle.
Como sus ilustres parientes La soga (Hitchcock, 1948), Ruleta china (Fassbinder, 1976) y Tape (Linklater, 2001), El método logra sostener la atención del espectador de punta a punta. Pero es mala por necesitar imperiosamente de un “mensaje” y de un Gran Tema en el afán de venderse a sí misma.
Para mostrar cómo el individualismo más dañino puede aflorar en ciertas situaciones, no hacía falta tanta pose “comprometida”. Pero en fin, dale dale con el look...
Otra que una aguja en un pajar
¿Alguien, alguna vez, vio una foto de Gustavo Cerati no consciente de la cámara delante suyo?
miércoles, abril 5
Una que sepan los chicos

lunes, abril 3
Publicidades de terror. Hoy: Nueva Ford Ranger

Título: "Gallo"
Agencia: JWT Argentina.
Director: Claudio Prestía.
Post Producción: Metrovisión.
Siguiendo una línea iniciada ya hace algunos años, este producto es promocionado con una anécdota del campo argentino. En este caso, los protagonistas son un gallo y su amo.
Resulta que el gallo es medio fiestero, y por quedarse dormido, no canta al amanecer. El amo, un gringo ruludo que por lo visto no usa despertador, se ve obligado entonces a levantarse tarde, y tiene que salir corriendo para poder cumplir con rudas faenas que, como sabemos, no esperan. Por suerte, su chata Ranger 4x4 le responde bárbaro, y consigue solucionar los inconvenientes a tiempo.
Al volver al casco, el animal lo recibe mirándolo con ojitos saltones y llorosos copiados al gato espadachín de Shrek 2. Esto seguramente hará las ternuras y las delicias de esposas e hijos de los potenciales clientes.
Sin embargo, el spot tiene un final sin dudas destinado a la carcajada de todos: como castigo, el gringo ata al gallo a la veleta del casco, exponiéndolo por quién sabe cuántas horas (o días) a la ventosa intemperie de nuestras pampas. Pa’ que aprenda, el cojudo.