lunes, abril 28

Todo no se puede tener

Che, no sé, me parece a mí, ¿no?
Cuestión que leo la nota a Enrique Iglesias de hoy, y pienso exactamente lo mismo que con la del padre hace dos meses: qué pena este tusam, si cantara como habla…

La Voz del Interior

viernes, abril 25

Cambia, todo cambia

... y ahora lo acusan...

... de Chasman de la esposa...


Publicidad Política Argentina, La Voz del Interior

miércoles, abril 16

Diálogo telefónico con un “disquero especializado”

-¿Hola?
-Sí, buenas tardes. Para hacer una consulta.
-Sí.
-Es porque quisiera regalarle el disco X a un amigo que vive allá en Buenos Aires, y quería ver si es posible hacer una transferencia por el precio del disco más el envío y que se lo hagan llegar.
-Eeeehh… No, envíos de ese tipo te diría que no hacemos …
-¿No?
-Es que escuchame: te va a salir más el envío que el disco, por eso te digo…
-Bueno, pero es que acá en Córdoba ese disco no se consigue… ¿Es posible o no?
-Y sí, bueno… Si querés te paso un número de cuenta… Lo que pasa es que yo hago envíos al interior, pero nunca acá en Capital…
-Bueno, pero decime cuánto saldría todo, yo te hago la transferencia y listo. No me importa el precio.
-A ver (suspiro de fastidio)… Los envíos que he hecho al Gran Buenos Aires me han salido unos siete, diez pesos más o menos… ¿Adónde lo querés mandar?
-San Telmo.
-San Telmo… Y, serían unos cinco pesos, supongo…
-...
-...
-Más veinticinco que sale el disco, treinta.
-Sí.
-Bueno, te los hago llegar. Si por esas cosas te sale más me avisás y te mando la diferencia.
-No, no, qué vas a mandar, está bien así… Hacé entonces la transferencia a la cuenta XXXXXXXX del Banco Fulano, y después me faxeás la boleta de depósito con la dirección ésa de San Telmo donde querés que lo mande.
-¿En ese número están todos los datos, número de sucursal, tipo de cuenta, etc.?
-Y sí, no te voy a dar mal un dato así…
-OK, hacemos así entonces. Gracias desde ya, ¿eh?
-De nada, chau.

martes, abril 15

Mirémoslo de este modo: Matt Groening le está haciendo un pequeño favor a la familia peroncha, al darle por fin la posibilidad de desmentir exitosamente una canallada atribuida a su alma páter. Porque hasta donde yo sé, no se puede decir que el Potro haya sido un “desaparecedor” sistemático como otros canallas a los que dio asilo en sus supuestos años dorados.
Por otra parte qué diferentes, o mejor dicho divergentes, pueden resultar a veces Perón y el peronismo. Anoche, zappineando lo más lejos posible de Tinelli, me encuentro en el canal 10 local con la película Pulqui, un instante en la patria de la felicidad (Alejandro Fernández Mouján, 2007): la aventura de un artista plástico y un técnico metalúrgico, asociados para construir una réplica de un legendario Objeto Volador Justicialista.
Así como por más ateo que uno se declare no puede zafar de ciertas matrices de pensamiento y sentimiento cristianas, es difícil no simpatizar con la utopía naif del primer peronismo. Por supuesto, podemos cansarnos de enumerar los monstruos, las pesadillas agazapadas que tarde y temprano se vuelven realidad. Pero quizás no debiéramos dejar que se pierdan ciertos viejos y entrañables juguetes de cuando éramos hombres-niños.

You Tube, La Voz, El Amante