Chocolate rancio
Soy de Belgrano, y por añadidura hay algo que no puedo negar: me agradan las derrotas de Talleres. De hecho, cada vez que el club de Barrio Jardín recibe un golpe duro (como el 1-5 del domingo pasado vs. Brown de Madryn) crecen las visitas a cierta entrada de este blog.
Pero resulta que hoy, leo sobre el reportaje radial que ayer le hicieron a Héctor “Chocolate” Baley, arquero del (para desgracia en mi caso…) memorable Talleres de finales de los ’70, y me vienen recuerdos...
Recuerdos de cuando jugaba al “baby fútbol” en el Centro Vecinal Suquía de barrio Empalme, y tras perder algún partido, mis compañeros y yo recibíamos agravios, y hasta insultos, del puñado de viejos chotos que concurrían diariamente a viejochotear a las instalaciones del club.
Me hiciste acordar de ellos, “Chocolate”. ¿Y sabés qué? Me diste asco.
Pero resulta que hoy, leo sobre el reportaje radial que ayer le hicieron a Héctor “Chocolate” Baley, arquero del (para desgracia en mi caso…) memorable Talleres de finales de los ’70, y me vienen recuerdos...
Recuerdos de cuando jugaba al “baby fútbol” en el Centro Vecinal Suquía de barrio Empalme, y tras perder algún partido, mis compañeros y yo recibíamos agravios, y hasta insultos, del puñado de viejos chotos que concurrían diariamente a viejochotear a las instalaciones del club.
Me hiciste acordar de ellos, “Chocolate”. ¿Y sabés qué? Me diste asco.