Un rapto de marxismo aplicado a la coyuntura, si se me permite

En sentido estricto, “productores”, los que se les diría productores, son minoría entre todos ésos que cortan las rutas y baten las cacerolas. “Produce” el que trabaja efectivamente, es decir el que realiza una actividad destinada a un fin, que es la producción de un valor de uso, el cual en el mercado funciona como valor de cambio. Y según se lee por ahí, hay estadísticas que hablan de 2/3 de la peonada (verdaderos productores rurales) trabajando en negro, más el resto cobrando una luca promedio.
Así que mejor dicho que “productores rurales”, “empresarios del campo” o “capitalistas agropecuarios”.
Así que mejor dicho que “productores rurales”, “empresarios del campo” o “capitalistas agropecuarios”.
Y hablando más en criollo: a Kris y su banda quizás les correspondan no sé si 100, pero sí unas cuantas decenas de años de perdón.
Addenda: Como en tantas notas de política internacional en las que no contaba todo lo que sabía (especialmente las relacionadas con Medio Oriente), el Mariano Grondona cordobés vuelve a mentir: desliza que las ganancias del campo “no son una plusvalía”. Que yo sepa, a la tierra la soja no le crece de la nada, ni el grano pega un salto y va a parar al silo cuando ya está listo, ni las vacas hacen cola para escupir la leche directa de la teta al balde, ni… No, loco, hay laburo humano, casi siempre mal pago.