viernes, marzo 14

Bob Dylan en Córdoba (II)



Había algo cinematográfico en la estampa de la banda. A tal punto que a la salida, nos reíamos diciendo que se trataba del Sr. Burns y su banda de personajes de Tarantino (o agentes Smith). Hasta había un Oscar en un rincón, sobre un parlante.
En lo estrictamente musical, eran tremendos: iban y venían cómodos por distintos géneros de la música popular norteamericana, dándole al personaje principal toda la tranquilidad como para desplegar sus canciones a gusto. Todo era muy preciso y muy mutante al mismo tiempo, y al tipo se lo veía contento. Por lo menos esa sensación daba, al final de varios fraseos, cierta mueca de algo así como una sonrisa.
Imposible determinar adónde mira Dylan mientras canta. En esa dirección había un cartel de Pepsi, pero el misterio persiste: ¿qué mira? ¿qué ve?
Que no haya respuestas es lo mejor del asunto. Imposible capturar al personaje, y justamente esa banda de expertos que lo acompaña se las arregla de diez para acompañar el misterio. Las canciones más nuevas sonaban más o menos cercanas a los discos, pero las otras, en cambio, las legendarias, más bien se subsumían en ese entramado de folk, rock, country, balada, blues, rockabilly, que estos tipos ejecutaban con una errancia por momentos casi jazzística. Y así es que sonaban tan nuevas: a partir de esa fórmula del último Dylan de hacer algo nuevo ni más ni menos que con una amalgama de ingredientes viejos.
La audiencia parecía más contenta todavía de lo que se imaginaba que iba estar. Un grupito había elegido un término por lo menos dudoso para saludar al ídolo desde un cartel: Judas, le pusieron. Lo que en otro tiempo fue un insulto, hoy quiere ser un guiño afectuoso. Confusiones que genera el misterio, igual que hace cuarenta años.
Afuera, los muchachos intentaban vender remeras, sombreros, cedés, devedés. Le pregunto a uno que conozco qué tal va la venta. Sin perder el buen humor, me dice que “un mocazo”. Claro, pienso, si ni siquiera uno mismo, con tantos discos escuchados, libros leídos, etc., consigue terminar de saber qué demonios vende Bob Dylan para que uno le compre de una, con los ojos cerrados.

12 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Muy bueno el escrito.-
Yo grabe el recital, para escucharlo en casa anoche, se escucha mal jaja, pero bueno es como el perrito de vidrio de las kermes.-
Che manda la nota a la voz para que la publiquen la de hoy es como si hubiera tocado diego matioli

Saludos

5:22 p. m.  
Blogger Adrián Savino said...

A mí me pareció bien la nota de Giordano.
Por otro lado me enteré de que esta mañana, el locutor al que llaman Lagarto comentó que la banda estaba desajustada... Pobre saurio, va a tener que cambiar de dealer urgente.
Qué show nos vimos, loco... Un abrazo.

6:25 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

A pleno man

6:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

el cartel de creacion artesanal y precaria decia I Love Judas. amamos a Bob y nos reimos con él de los mentirosos, de los aplacados mentales, de toda la peste de la cual dylan siempre se mantuvo intacto.
Robarle al parco bob, un gesto, quizas un intento de sonrisa, lograr que interactue con nosotros,fue una gloria que nadie nos puede quitar. Para todos los imbeciles sentados en sus comodas y seguras butacas, con mucho miedo a que sus cuerpos sientan ganas de bailar,a que su sangre se enloquezca, a despeinarse, a movilizarse, todos esos imbeciles no merecian ni siquiera una mirada de dylan, pero al final de tocar, unos segundos los miro, y entre toda la madera seca, vio un un sintoma de vida, un pequeño cartel desprolijo, que en ese contexto gritaba: bob estamos vivos! te amamos de verdad!
Por favor! como controlar el cuerpo, si el viejo bob rompia el silencio cobarde del orfeo con toneladas de rockabilly, de blues, estabamos en una fiesta con bob! la unica de nuestra vida! manga de imbeciles, cobardes, viejas pacatas. cordobeses nunca van a cambiar,siempre van a ser los conservadores elitistas con mucho miedo al cambio, eso mismo que bob lo hizo propio, los tiempos estan cambiando! siempre cambian! y ustedes no!
El grupito

10:41 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Para el de arriba: Vos eras el del cartel? Que pelotudo!

Bajalo, era Dylan y lo queriamos ver, no la 25, pedazo de soquete.

12:57 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

jaja te falto mencionar, los gritos de y dale dylan dale dale dylan, o los que le pedian temas.-
Aca creo que podemos solucionar lo que Adrian cita en su escritor, definitivamente miraba el cartel de pepsi, claro para que mirar para adelante.-
A me olvidaba, una tela con letra fluors, "creacion artesanal" mmm

7:10 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

i love judas priest! el cartel era heavy loco!

2:41 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Creo que el color del cartel no cambia que sea artesanal ,fucking ignorante ,cuanto lo queres mirar a dylan lo vas a ojear cordobes comodo y aburrido,dios nos salve de ti y nos encamine con el gran JUDAS

10:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

q tonto, lo vi sentado comodo, y atento a dylan no poniendole un cartel nefasto, los sabado en un canal grasa de bs as hay un programa de tele para vos

4:58 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

q tonto, lo vi sentado comodo, y atento a dylan no poniendole un cartel nefasto, los sabado en un canal grasa de bs as hay un programa de tele para vos

4:59 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Che viendo una pelicula con michael douglas y albert brooks apareció este tema de badfinger, no matter what, y hAce 2 horas que me rompo la cabeza intentando recordar a que tema argentino? me recuerda: http://www.youtube.com/watch?v=T29-VNiC3Qg

2:20 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

yo lo analicé, lo derroché (tuve que ir al baño!), lo dejé ser, le puse atención, lo puse de fondo, de figura... ¡no hay caso! cómo se lo quiere al viejo vueltero culiado este, al franchute (porque ya habla en cualquier idioma), al viejo precioso, al mofletudo (dan ganas de agarrarle los cachetes y decirle "cosa bonita"), al 'tres acordes', a la verdad con patas, y más apodos por venir para este personaje inacabable...


Bien, hay cosas que no se pueden tomar a la ligera de Dylan: para el ente que puso ese mensaje de su cartel y discurso megaarchiempolvado me queda decirle que se quedo en los 60, hermano

Ahora no entiendo lo que escribo y siempre juré poner sobre papel mi opinión sobre dylan para que la gente sepa bien quién es y qué es para mí... pero nunca lo hhice porque de todos modos ... ¿¡ a quién carajo el importaría?!

Silencio y contemplacion para el bobby

2:26 a. m.  

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