Ser manyín
Por mi parte puedo asegurar que la escuché por primera vez de boca de un mendocino de Gral. Alvear. Después pasaron años hasta que volvió ya para quedarse, a través de amigos riocuartenses.
O sea que en lo geográfico, le adivino un origen mendocino y un trayecto seguramente cuyano, ya que para llegar hasta el mentado Imperio sureño ha tenido por fuerza que atravesar San Luis. Y el resto lo hicieron los riocuartenses venidos a estudiar en Córdoba.
¿Pero qué es ser manyín? Vaya, vaya...
Es el tipo de expresión que uno utiliza una y otra vez (como teniendo bastante idea sobre de qué va), pero probablemente se empantane a la hora de intentar definirla.
A partir de prolongadas reflexiones sobre la cuestión, tanto en soledad como conversadas (y siempre manyinescas, hay que decirlo), va una primera y poco pretenciosa aproximación al concepto.
Ser manyín es algo así como aficionarse sin retorno a la más o menos amplia gama de disipaciones que ofrece la vida. Se trata de un gesto esencialmente improductivo al que toda persona es proclive aunque en ocasiones no lo parezca. Por supuesto que los tipos de manyinaje son muchos y variados. Un caso frecuente de ver es el del manyín part-time, habitué de asados o de terceros tiempos de fútbol 5. Pero también hay casos más particulares, como el de quien se entrega de lleno a un destino de manyinaje, quedando a merced de una fortuna más bien caprichosa. Hay ocasiones en que ese apartamiento de la sociedad y su trama de convenciones conduce a situaciones lisa y llanamente extremas, como el vagabundeo o los vicios. Pero hay quienes señalan, no sin fundamento, que ésos no son genuinos manyines; que existe algo llamado “la suerte del manyín”, un chaplinesco don por el cual el personaje sale indemne de las situaciones más absurdas y peligrosas sin que siquiera él comprenda cómo diablos fue que lo logró.
En fin, me he ido por las ramas y así y todo queda mucha tela por cortar. Quedan picando, por ejemplo, casos como el del “manyín encubierto”, o la cuestión del género, esto es, si se puede asignar esta particularísima condición a una mujer (a mí por lo menos, “manyina” no me suena para nada).
8 Comments:
Muy bueno oel post amigo. Te digo que yo soy de Córdoba y tengo una página desde el 2003 denominada justamente "MANYINES", ahi tenemos fotos d elo sasados y salidas de nuestro grupo de amigos. pero la web fue creciendo y hoy ofrece muchas cosas más. Te invito a visitarla.
Un abrazo cordooooobes.
http://www.manyines.com.ar
Mauro.
Manyines on line no podía no haber...
La buena noticia es: ¡¡¡un sitio oficial!!!
Mauro, va un abrazo desde acá y estamos en contacto.
Muy bueno el post... sumo, como mendocino, que es un término esencialente cuyano y que describe al hombre dado a las disipaciones, como bien apuntás, pero que no esconde maldad en el hecho, ni adicción. Esa es la diferencia con un choborra. Sería, si cabe, el lado positivo de los excesos.
Salú.
En San Juan, abundan manyines y manyinas.Mezlca de ADN Cacho Castañesco y otras yerbas.
un manyincito
Es imprescindible vivir en un estado continuo de moderada alcoholemia para ser admitido en la cofradía de los manyines.
Hola que tal. Debo decir que como mendocino, llamamos manyin a la persona que en cada salida bebe en exceso sin perjudicar a los demas. Si bien por definición es aquel que deja su vida librada a la suerte, comunmente llamado vagabundo; en la jerga nocturna se lo denomina asi al que toma en exceso y sin necesidad. Muchas veces se dice "la estas manyineando" cuando ya estado en avanzado estado de alcoholemia la persona sigue buscando bebidas para continuar ingiriendo. Saludos
Hola que tal. Debo decir que como mendocino, llamamos manyin a la persona que en cada salida bebe en exceso sin perjudicar a los demas. Si bien por definición es aquel que deja su vida librada a la suerte, comunmente llamado vagabundo; en la jerga nocturna se lo denomina asi al que toma en exceso y sin necesidad. Muchas veces se dice "la estas manyineando" cuando ya estado en avanzado estado de alcoholemia la persona sigue buscando bebidas para continuar ingiriendo. Saludos
Soy de Vicuña Mackenna, 100km al sur de Río Cuarto y mi abuelo inmigrante italiano lo usaba desde los años que recuerdo para referirse a los empleados del campo, por sus costumbres de dilapidar el sueldo en alcohol, asados y flojos a la hora de trabajar. Atte. Desde Las Higueras. LUCAS
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