martes, mayo 20

Gases del oficio II


Ya en una ocasión nos referimos a un infortunado cronista que debió cubrir un show de Axel, el del jabón en polvo. Cómo no fijarnos ahora en esta nueva víctima de la tiranía de las redacciones, persona habitualmente asignada a asuntos jazzístico-clásico-folklóricos, que ha sido obligada al calvario de tener que entrevistar a este artista al que seguramente deplora. Y no son ideas mías, ¿eh? Fíjense, si no, en el extenso prólogo que dedica al barrio de Palermo nomás para evitar referirse a la música del muñeco, y en cómo después mete prácticamente la desgrabación cruda del reportaje, cosa de no tener que escribir nada. Casi se adivinan su alivio al contar que Axel hablaba solito y no había que preguntarle nada, y su odio cuando "el cantautor” llega al bar… ¡y lo obliga a apagar el pucho!

La Voz del Interior

2 Comments:

Blogger Marcus said...

qué cercano es axel. un pibe de barrio, cheto. la hace bien no? lo del jabon me hizo mucha gracia, yo creo que en el fondo se recaga de risa de todo, no se que opinas vos.... el periodista un profesional, si realmente lo odia, un profesionalazo.

6:42 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sí, también supongo que no debe tomarse demasiado en serio el muchacho. Aparte la debe estar pasando bastante bien, si se tiene en cuenta que las únicas que sí consideran seriamente su obra son miles de adolescentes hispanoamericanas.

9:28 a. m.  

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