Taller Literario Zimmer. Hoy: Pato Fontanet
En los últimos meses, la vida del tallerista Beto Zimmermanni dio un nuevo giro... down down down. Acosado por las deudas, se vio obligado finalmente a mudarse con su ex suegro.
Beto sospechaba que desde el inicio de su viudez, el anciano había dado rienda suelta a sus más excéntricos berretines, mantenidos a raya en su momento por la finada. Chupe, putas, falopa a-gogó... en fin, nada del otro mundo tratándose de un manyín de larga data como don Ernesto. Pero lo que Zimmer descubrió, no sin espanto, es que la libertad había desenterrado las más bajas degeneraciones del viejo. Juguetes sadomaso tirados por todos lados, travestis dando vueltas por la casa y tomándole los ansiolíticos... Un desastre total. Zimmer se pasó semanas encerrado con sus libros y vinilos en la vieja pieza de su ex mujer , comiendo poco y nada, alejado del Royal y la ginebra y todo, hasta que por fin se hartó y salió de nuevo a la calle.
El día de su vuelta al bar Beto se sentó, pidió una ginebrita, y al rato vio entrar a un pibe joven de pelo cortito, barba, chomba negra y vaqueros rotos.
- Hola, don Zimmer –le dijo ni bien se sentó-, soy el Pato Fontanet de Callejeros.
Zimmermanni examinó al muchacho por un instante: lo vio demacrado y ojeroso, estresado seguramente. Revisó su diagnóstico, sin embargo, cuando Fontanet, a través de la ventana abierta, conectó remotamente la alarma de su Audi R8.
- A usté no le va tan mal, flaquito –le mandó a boca de jarro.
- Y bué, don Beto, usté vio cómo es la vida.
- ¿Se sacó la lotería, ah?
- Y, sí...
- Suerte para la desgracia.
- ¡Pare un poco, Beto, acá vine a hablar de letras, no de Cromañón!
- ¡Qué cromañón ni ñandertál ni australopitecus, macho! ¡Tus letras son la desgracia! ¡Eso sí que podría haberse evitado!
- Qué quiere que le haga, tampoco soy el Indio Solari...
- Ah, qué bueno oirseló decir. Uno lo escucha cantar y parece que sufriera de doble personalidad o algo así.
- Es duro usted, Zimmer...
- Disculpemé, pibe, así son las cosas.
- ¿Qué no le gusta de mis letras?
- Mire, no se haga mucho drama porque no es el único. Pero como letrista, yo le diría que es un excelente herrero.
- ¡Pero si yo de herrería no sé nada!
- De sentidos figurados tampoco, eso está clarísimo.
- Bueno, basta: ¿qué me está queriendo decir?
- Lo siguiente, Fontanet: a usted parece que se le ocurrieran veinte o treinta raptos de pseudolucidez porrero-merquero-birrera, y los hiciera encajar a prensazos, martillazos y soldaduras adentro de las canciones.
- Eso dolió, don Zimmer.
- Mal no le va a hacer, don Pato. Y si lo ve, digalé lo mismo a su amigo, el rosquinense Gieco.
- Ah, él me contó de usted. Dice que vino y no lo encontró.
- Aviselé que acá estoy.
- No le pegará a semejante leyenda como me pegó a mí, ¿no?
- Vea, Fontanet: le pegaré lo que deba.
- Bueno, don Zimmer, acá le dejo unos mangos, gracias por la sinceridad.
- Gracias a usté, muchacho, vaya nomás. Y cuidesé en el juicio, ¿sabe?
- ¿Cómo?
- Y... Hacerse menos el pelotudo sería una forma.
- No creo que nos deje el boga... Gracias de todos modos.
El Pato montó su fierro polarizado, y partió. El mozo Anselmo se acercó a la mesa.
- ¿Y ése quién era? –le preguntó a Zimmer.
- Uno de los Callejeros.
- Menos mal que nadie se dio cuenta, che. En cualquier momento lo patoteaban.
- Sí... Mirá: los Callejeros no entenderán nada, pero todos éstos entienden menos.
- ¿Vos decís?
- Yo digo. Salud.
- Salud.
- Servime otra, hermano. Hay efectivo.
2 Comments:
Lindo cuento lleno de prejuicios,prejuzgamientos y minado de comentarios sujetos a gustos personales que a nadie le importan ......se ve por la cantidad de comentarios...... salud.
NO PODES HABLAR TAN MAL DE UNA PERSONA SIN CONOCERLA...NO PODES CAER TAN BAJO... LOS CHICOS DE LA BANDA NO TIENEN UN MANGO.. SOS UNO MAS QUE OPINA LO QUE OPINAN LOS DEMAS SIN UNA REFLEXION PROFUNDA SOBRE LOS HECHOS Y LAS PERSONAS... DEJEMOS LOS PREJUICIOS DE LADO TANTO TE MOLESTA QUE UN PIBE DE UN BARRIO HUMILDE COMO VILLA CELINA ESCRIBA LO QUE SIENTE ( QUE PARA VOS ES MERQUEADO-BIRRERO...) DESDE LA DICTADURA MILITAR QUE NO ESCUCHO UN COMENTARIO TAN INTOLERANTE Y DISCRIMINATIVO HACIA EL ARTE Y CUALQUIER FORMA DE EXPRESION... ESPERO SINCERAMENTE CAMBIES TU MODO DE VER LAS COSAS...
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