jueves, noviembre 2

Debo reconocer que jamás me he acostumbrado a estar en esta tierra. A veces pienso que nuestra presencia aquí responde a una pifia cósmica, que estábamos destinados a otro planeta, con otras disposiciones, otras leyes y otros cielos más torvos. Intento imaginar el sitio que nos corresponde, situado en un rincón remoto de la galaxia que gira y gira. Y los que estaban destinados a estar aquí, ¿se encuentran allá afuera, desconcertados y nostálgicos como nosotros? No, seguro que se han extinguido hace mucho tiempo. Es imposible que esos delicados terrícolas sobrevivieran en un mundo creado para albergarnos a nosotros.

John Banville, El libro de las pruebas