A Julio Grondona le cuesta salirse del protocolo que lo envuelve como dirigente de la Fifa. Ayer sólo se tomó una pequeña licencia en el mediodía marplatense. “Si fuera un hincha común diría: la copa, la copa, se mira y se toca y la quiero de vuelta en julio, el mes de mi nombre”, bramó, mientras uno podía imaginar sobre su abdomen una camiseta celeste y blanca a bastones bien anchos.
A metros del gran capo de la AFA, lucía la Copa del Mundo original, la que está en juego desde 1974 y que ahora, de la mano de Coca Cola, está dando la vuelta al mundo a 136 días del comienzo de Alemania 2006.

(Germán Nigro, La Voz del Interior, 25/1/06)