Decálogo incumplido
Esta película ya la vi: se alimenta durante años la fama de outsider de un escritor, y cuando ya está suficientemente crecidita como para levantar vuelo, se la baja de un buen hondazo.
La piedra en cuestión es la nota de La Voz del Interior de hoy sobre el poeta villamariense Alejandro Schmidt. Allí puede leerse una suerte de ceremonia de canonización periodística que parece exceder lo meramente literario.
Basta observar la página por encimita nomás para darse cuenta: bajo el título “Los 10 mandamientos de AS”, se despliega un texto en el que resaltan, con negritas, los distintos puntos que componen el mentado decálogo del poeta.
Veamos el 6: “Evitarás los gestos poéticos”. Justamente lo que menos intenta esta nota, empeñada en enaltecer la “sabiduría” de un vate a partir de una serie de reflexiones probablemente sentidas y honestas, aunque no muy originales, acerca de temas demasiadísimo importantes, pretendidísimamente trascendentes.
El mito del “homo poeticus”, listo para la cartera de la dama o el bolsillo del caballero. Directo de fábrica y con todos sus rasgos definitorios: autodidactismo, aceptación de un destino, apego al terruño y las pequeñas grandezas cotidianas, paciencia, perseverancia, duda, asombro, desprecio humilde de toda fama.
Puestas en el diario del día, es decir diagramadas prolijamente a tal efecto, tanto la presentación del protagonista como sus propias palabras e imágenes me resultan fatalmente banales. En realidad las impresiones vertidas son más de diez, pero el principio rector de la nota se impone y aplasta al entrevistado. Mi impresión es que de ser tan importante “la poesía”, no es precisamente por cómo se la presenta allí.
A vuelta de página se encuentra una nota bastante rescatable sobre Hanif Kureishi, presentado como integrante del “dream team británico que publica la editorial Anagrama”. No se especifica si es base, escolta, alero, ala-pivot o pivot.
La piedra en cuestión es la nota de La Voz del Interior de hoy sobre el poeta villamariense Alejandro Schmidt. Allí puede leerse una suerte de ceremonia de canonización periodística que parece exceder lo meramente literario.
Basta observar la página por encimita nomás para darse cuenta: bajo el título “Los 10 mandamientos de AS”, se despliega un texto en el que resaltan, con negritas, los distintos puntos que componen el mentado decálogo del poeta.
Veamos el 6: “Evitarás los gestos poéticos”. Justamente lo que menos intenta esta nota, empeñada en enaltecer la “sabiduría” de un vate a partir de una serie de reflexiones probablemente sentidas y honestas, aunque no muy originales, acerca de temas demasiadísimo importantes, pretendidísimamente trascendentes.
El mito del “homo poeticus”, listo para la cartera de la dama o el bolsillo del caballero. Directo de fábrica y con todos sus rasgos definitorios: autodidactismo, aceptación de un destino, apego al terruño y las pequeñas grandezas cotidianas, paciencia, perseverancia, duda, asombro, desprecio humilde de toda fama.
Puestas en el diario del día, es decir diagramadas prolijamente a tal efecto, tanto la presentación del protagonista como sus propias palabras e imágenes me resultan fatalmente banales. En realidad las impresiones vertidas son más de diez, pero el principio rector de la nota se impone y aplasta al entrevistado. Mi impresión es que de ser tan importante “la poesía”, no es precisamente por cómo se la presenta allí.
A vuelta de página se encuentra una nota bastante rescatable sobre Hanif Kureishi, presentado como integrante del “dream team británico que publica la editorial Anagrama”. No se especifica si es base, escolta, alero, ala-pivot o pivot.
7 Comments:
me gusta sexo
...con tu madre
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mirá vos
todavía seguís perdiendo el tiempo leyendo reseñas de schilling...
Lola, para mí no es tiempo perdido, él no me parece mal crítico. El problema en todo caso es con instituciones que condicionan la producción de ciertos textos: la prensa con su show cotidiano, el culto al "autor", los tomas y dacas del campo literario, etc.
el forma parte del show y me parece que no inteta diferenciarse del resto en el medio. Esa es la crítica que le hago. El ser malo o buen crítico es discutible, pero bueno, a mí me parece que él eligió estar en el medio - lo cual me parece bien - pero sería bueno que hiciera algo diferente. Y me parece que eso no es imposible. A veces nos escudamos en el medio y me parece que en este caso se trata de otra cosa.
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