En la cuadra resuena una larga frenada. Salimos y vemos una combi de reparto de galletitas cruzada en medio de la avenida, y atrás, un cuerpo tendido. El tipo respira apenas; nomás se le mueven el abdomen y la mandíbula; un chorro diminuto de sangre debajo de la nuca. Llegan los curiosos, la policía, Ecco, el 107. Un testigo cuenta: iba drogado, tambaleándose, parecía que no cruzaba pero al final encaró. Se esparce el comentario general, sentido común que le dicen: pobre el muchacho de la chata, complicarse la vida por un drogadicto de mierda…
martes, noviembre 14
En la cuadra resuena una larga frenada. Salimos y vemos una combi de reparto de galletitas cruzada en medio de la avenida, y atrás, un cuerpo tendido. El tipo respira apenas; nomás se le mueven el abdomen y la mandíbula; un chorro diminuto de sangre debajo de la nuca. Llegan los curiosos, la policía, Ecco, el 107. Un testigo cuenta: iba drogado, tambaleándose, parecía que no cruzaba pero al final encaró. Se esparce el comentario general, sentido común que le dicen: pobre el muchacho de la chata, complicarse la vida por un drogadicto de mierda…
5 Comments:
Debo admitir que este blog me produjo algo asi como el tema brain damage si ahora estuviera drogado con acido pero sin el acido y sin brain damage.
gracias por eso.
Y claro, los argentinos seguimos siendo derechos y humanos. Al menos no le robamos las galletitas al repartidor (creo)...
gracias Adrian por este blog
algo habra hecho!
lucien, scootie, gracias a ustedes por la buena onda, seguimos en contacto.
usuario, please, ¡no me hagas acordar de pergolini-pigna!
JAJA!!
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