Primera pelea que vi entera en mi vida: por la tele, a los 4 años. En Johannesburgo, el grone argentino se comió cientos de bollos hasta el final del 15º round, cuando con la cara toda hinchada y sangrienta, pudo tumbar al grone yanqui. Recién llegado a Bs.As., en pleno toque de queda de los milicos, el campeón salió a alborotar la ciudad desde arriba de una autobomba.
Fue decisiva esa pelea: después de verla, se amaba al boxeo o se lo odiaba.
Me tocó ser de los que lo aman, quevacerle…
Cada muerte de obispo
1 Comments:
hace bien hace bien
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