sábado, septiembre 3

shameonyou


Desde el otro lado de la cordillera, Soledad comparte este mensaje con sus amigos:


Yusef Komunyakaa

Dear Yusef, I want to send to you and to all those americans that suffer this great human tragedy, my sorrow in a poem,


¿Han visto esas camisetas blancas manchas blancas caras y cuerpos negros sentados, sudados, cansados, hambrientos, dolor furia furia asombro de hito en hito qué podemos hacer desde aquí, maldecir al tarado asesino de niños en asia maldito bajando de su misión salvadora con esa cara de títere descendiendo de su elegante avión acariciando a su recién bañado perro, mirando desde su asepsia por el tamiz de su minúscula ventana-visor abajo la película muda de tierras inundadas, la gente la gente en los techos levantando precarios carteles, ¡help us! ¡ayúdennos! la vergüenza debía borrar tu cara de pelele, horroroso asesino ya no en un país lejano, ¡qué mundo es el que quieres implantar! ¿de iguales? ¡qué palabra es esa que usas para lavarte las manos, la cara, obligando a tus víctimas a caer bajo el chorro de bombas, balas, gases de esa torcida palabra! ¡qué mundo de iguales es el que quieres implantar viejo maldito bajando con un perro de un avión mientras la gente pobre negra vieja deambula como fantasmas como lagartos por calles-mares arrastrando sus tarros ¿qué iguales te diría el abuelo de esa niñita negra de ojos grandes que no entiende por qué ahora su pobreza está hacinada en el calor en la sed de un estadio? abuelos, niños, mujeres, negros gordos, negras grandes con camisetas largas anchas, mirando desolados riendo llorando abandonados a su maldita suerte mientras afuera, en los hospitales, los drogos desesperados invaden, violentan, matan en el intento de saciar su abstinencia... ¡dios no bendiga a esa américa!

Soledad Fariña
Santiago, 2 de Setiembre de 2005