jueves, agosto 11

¿De qué estás hablando, Willis?


Según incontables manuales de periodismo, las imágenes en la prensa gráfica (fotos, dibujos, collages, fotomontajes, etc.) pueden funcionar como un original vehículo de opiniones. Se dice que, en ocasiones, vienen a expresar impresiones que los textos, por uno u otro motivo, no quieren o no pueden permitirse manifestar, ampliando de ese modo el, por así llamarlo, horizonte editorial de cada medio.
Traigo todo este rollo comunicadoril a colación de una pregunta que ya llevo años haciéndome: ¿nadie le ha dicho a Delorenzi, el dibujante-fotomontajista de La Voz del Interior, que sus producciones con mapitas de Argentina no sólo son horribles, sino que además cada vez se sabe menos qué carajo quieren decir?
La rayuela de arriba es apenas un eslabón de esta cadena hartante. Repasemos algunos otros: Argentina-felpudo, Argentina-media res colgada de gancho, Argentina-trozo de tierra resquebrajada, Argentina-nube, Argentina-mancha de vaca, Argentina-papel higiénico colgando del rollo...
Me gustaría agregar algo sobre las caricaturas políticas “sabatescas” de Delfini o la columna diaria de Jericles, pero no hay forma de hallarlas en la edición electrónica del diario, ni de que esta oficina invierta en un escáner.