miércoles, marzo 10

Mientras mira los videocasettes, la Madre se pregunta qué ciencia ficción podría compararse con la ciencia ficción del cáncer mismo, un tumor con sus células diferenciadas de músculo y hueso, un brote de salvaje nada y su loco y ambicioso deseo de ser algo: algo dentro de uno, en lugar de uno, otro organismo, un sabotaje del demonio y un caos. Pensemos en la leucemia, un tumor que, diabólicamente, adopta forma líquida, para nadar de incógnito en la sangre. ¡George Lucas, dirigite ésta!

Lorrie Moore,
Esta gente es la única clase de gente que hay aquí: balbuceo canónico