jueves, junio 25

Garcas en el recuerdo


Con palabra de casamiento. Petrona Pereyra y Salvador Farías se adoraban cual dos tórtolos, desde que mantenían sus relaciones amorosas, las que databan de un año, más o menos, a esta parte. Pero Farías, con toda premeditación, haciendo de lado los sentimientos del corazón, se había propuesto explotar la mina inagotable de amor que observaba en Petrona.
Al efecto, y bajo la promesa de que en breve llegarían al ideal de felicidad soñado con ellos, mediante los indisolubles lazos del matrimonio, hizo empeñar a Petrona en diferentes casas de negocios para sacar diversas mercaderías.
Farías fue a ver a Petrona y con no sabemos qué pretextos consiguió que su adorada le entregara las mercaderías sacadas para el nuevo hogar. Con las citadas mercaderías, cuyo valor asciende a 76 pesos, y un anillo valuado en 30, el galán ha tomado las de Villadiego, dejando en un abismo insondable de desolación a su prometida. Suponse se haya dirigido a La Falda, pues Farías ha sido o es portero del Edén Hotel de esa localidad.

La Voz del Interior