lunes, junio 11

Días después del quilombo



Jueves 7

Viernes 8
El intendente Juez ordena a Gregoratti, su director de cultura, hacerse el dolobu hasta que el asunto sea corrido de la agenda mediática. El empleado, fiel a las urgencias proselitistas del jefe, declara: “El Centro Cultural España-Córdoba es de la Municipalidad. Lo planteado por el CCEC es lo que plantea la Municipalidad. Tanto la decisión de hacer la muestra como las decisiones que está tomando el CCEC son decisiones de la Municipalidad. (…) Es nuestra obligación cuidar el patrimonio cultural de la ciudad". Ah, menos mal…
(Hace dos años, cuando el quilombo de los lefebvristas con la muestra del Cabildo, la lógica fue similar: Juez eyectó a Gregoratti en diciembre, para re-ponerlo sigilosamente un mes más tarde. ¡Gloria al verano!)
La barra del gobernador Sota, por su parte, zafa de tener que poner la cara con declaración alguna.

Sábado 9
Salzano, en su espacio sabatino Quiénes y Cuándo, nos cuenta lo chocho que está de escribir desde la Fontana de Trevi sobre la “alarmante ausencia de gringos en Italia”.
El arzobispo Ñañez aprovecha la misa de Corpus Christi para dar su opinión: "La Santísima Virgen María es invocada por nosotros con veneración y cariño como discípula, misionera y madre. Destacamos ‘invocada por nosotros con cariño’, por eso nos duele que nuevamente en nuestra ciudad se haya realizado una exposición que ofende la persona de nuestra Madre del cielo. No se debe confundir de ninguna manera la libertad de expresión, que es preciso respetar, con los agravios gratuitos al sentir religioso de muchos ciudadanos, lo cual es totalmente inaceptable”. En su cobertura de la ceremonia, La Voz decide titular: “Ñañez reclamó honestidad a los candidatos”.
Por la noche, Alfonso da una entrevista en un programa de la FM UTN. Recuerda lo críticos que son los Simpson con la Iglesia, y entonces se pregunta por qué Espina y su gente no han ido todavía a destrozar canal 8.

Domingo 10
Tocan Los Cocineros en el Lagarto Show de canal 12… sin Alfonso.


1 Comments:

Blogger Daniel O. Requelme said...

Ocurrió
En el Centro Cultural España Córdoba (C.C.E.C.) un incidente de mediana repercusión cuyo antecedente y calidad y cantidad de opiniones vertidas por distintos medios justifica no insistir con mas de lo mismo.

Edgardo
Livitnoff en su columna del diario La Voz del Interior el 10 de Junio de 2007 se atreve con una referencia a la responsabilidad que le cabe a la sociedad y a los medios: “Tendemos a crear polémicas alimentándolas con posturas extremas…” “Nutrimos el escándalo…”

Ante la posibilidad del agravamiento de la situación que adelante se trate de “accidente” y no de “incidente” cuyas consecuencias a lamentar pueden perfectamente evitarse es posible convocar a los medios de comunicación a un debate franco con la intención de modificar la política de difusión de actos culturales correspondiente a cada uno.

Nuestros jóvenes artistas, creadores merecen nuestro reconocimiento y la difusión de su obra.
Si uno de nuestros jóvenes se encuentra compelido al escándalo para atraer la atención sobre su trabajo.
Se debería considerar como un llamado.

Si no alcanza en el futuro, por causa de la saturación del método incidental, existe el riesgo si un joven creador apela a algo más contundente que seria entonces un accidente.
¿Buscará arrancarse una oreja en la escalinata de una Iglesia?
¿Provocará con insultos a los simpatizantes mas fanáticos en la hora de salida de un estadio?

¿Cómo sociedad acaso no tenemos la responsabilidad de prever accidentes? ¿De cuidar, estimular y proteger la producción artística?
Y si, además puede estar en peligro la integridad física de nuestra juventud creadora justifica atender el llamado.

El dia 23 de Junio de 2007 pagina 20 espacio “SOCIEDAD” un articulo al respecto ocupa media pagina y el epígrafe de la foto de una librería dice: “Luego de los incidentes, algunas personas se acercaron a las librerías a consultar por el libro”.
¿De que otra manera puede obtener un joven artista media pagina en un prestigioso diario?.

Resulta apropiado y urgente estimular una modificación en las políticas de los medios de difusión. Favorecer las noticias que involucran la juventud en su tarea creativa, imaginativa, y de producción social. Tal vez se descubra que hay una “otra juventud” paralela que escribe, pinta, baila y milita socialmente. Vale la pena el intento. Todos tendremos recompensa.



Daniel O. Requelme


www.danielrequelme.com.ar

10:50 p. m.  

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