sábado, julio 30

(1956-2011)

Son 9 y media de la noche del día que murió Bam Bam Miranda, percusionista de la Mona y de Guarango. Llamo a Sabores del Perú y pido para llevar: Porción de Rabas, Cebiche Mixto, Pescado a la Suiza. Don Cebiche, el dueño del restaurant, me dice que puedo pasar en quince minutos. Estoy en Residencial América, me da justo el tiempo para pasar por el 990 de Ducasse antes de retirar la cena en Alta Córdoba. Por allí voy, está lleno de autos estacionados y personas que van y vienen en la semipenumbra. Velorio en el 990, ésta sí que no la tenía. Si fuera creyente me habría persignado. Sigo viaje, subo por Lavalleja. Llego, la cuadra está llena. El cuidador peruano me indica la siguiente. Entro al ex Cebiche, hasta las manos como era de suponer. Atravieso las mesas y llego al mostrador del fondo, donde está Don Cebiche. Junto a él, mis tres bandejas ya embolsadas. Qué lástima que ya estén, pienso, me pierdo el pisco de la espera. Saludo a Don Cebiche.

Estamos de luto, ¿no?
Así es…
¿Usted estaba?
Sí, fue en el cuarto tema. De pronto de cayó contra uno de los parlantes ésos, los triangulares del escenario…
En fin. No se puede negar que la vivió, ¿no?…
Y, lo que pasa es que la droga… Había estado aquí almorzando, con la gente del Consulado…
Mire usted…
Y murió en el teatro, tocando música…
Como Domingo Cura, el bombista.
¿Ah sí?
Claro, hace unos años, en el San Martín pero de Buenos Aires. Estaba tocando con Chico Novarro, el bolerista, y cayó redondo.
Mire usted…
Así es…
En fin…
Se fue el Bam Bam…
Se fue Bam Bam...

Pago, nos despedimos y salgo con las bandejas. En el zaguán, sobre un panel de arpillera, alcanzo a ver el afiche: Guarango con Bam Bam Miranda, Teatro del Libertador, 28 de Julio.