miércoles, junio 28


Febrero de 1978. “-¿Por qué renunciaste a la selección?
“-No hay un motivo determinante. Son un montón de circunstancias que viví en el fútbol a través de muchos años, pero fundamentalmente por una forma de vida, en la cual me tenía que demostrar a mí mismo, ante un hecho importante como el mundial que se puede vivir tranquilo con otros valores.
“-¿Cuáles son esos valores?
“-Pienso que si bien la ambición es natural en el ser humano, no solamente hay que volcarla en forma desmedida a lo material. También se puede volcar en el deporte, en el sentimiento y en lo espiritual. No hay un hecho gravitante en mi actitud, es demostrarme que, a los 29 años, siento haber logrado la madurez necesaria como para saber qué es lo que quiero para mi vida. Saber qué es lo que está bien y qué es lo que no me interesa.”
La nota d la revista
Goles trataba de aclarar un tema caliente: faltaban cuatro meses para el mundial de fútbol y Jorge Carrascosa, el capitán de la selección y amigo personal del técnico César Luis Menotti, acababa de anunciar su renuncia.
“-Meditaste sobre cómo transmitir tu decisión?
“-Claro, lo estuve pensando profundamente. Tengo temor de que mucha gente no interprete el verdadero sentido de mi actitud. Pero no puedo dilatarlo más.
El periodista insistía: si el problema era la repatriación de los jugadores que estaban en el extranjero o si estaba cansado del fútbol, si le molestaban las concentraciones. Carrascosa le dijo que iba a seguir jugando en Huracán, que Menotti era “un gran ser humano, con virtudes y defectos” y que “él también me respeta como hombre” y por eso aceptaba su decisión. Rumores suponían que Carrascosa era de izquierda y no quería participar en la fiesta del Proceso: El periodista quería saber más y, sobre el final, se lo dijo:
“-¿Te das cuenta de que en toda esta explicación hay algo que no convence? ¿Por qué no te jugás?
“-¿Qué querés, que me vaya a vivir a otro país?”

(De E. Anguita y M. Caparrós, La Voluntad, Tomo III.)